Un Gran Maestro
Se acabaron los fuegos de artificio que siempre acompañan a la música cantada y la Semana regresa a las tranquilas aguas de la música pura... o más bien purísima, porque cuando Hopkinson Smith apareció en escena con su precioso laúd de 13 órdenes y sonaron los primeros acordes en pianísimo del Prélude de Gaultier el Viejo, algo irreal se adueñó de la sala y, entre un silencio sepulcral, una música dulce, casi inaudible, fue abriéndose camino acariciando suavemente nuestros oídos y nuestros corazones. A continuación venía la obstinada chacona La cascada para empezar a poner a prueba las habilidades del maestro.
Los cuatro movimientos principales de la Partita I para violín que ocupaban el centro de esta primera parte eran un botón de muestra del monumental trabajo de transcripción al laúd de las tres sonatas y tres partitas para violín solo de J. S. Bach, que tantos premios discográficos y éxitos le han reportado. La interpretación fue limpia, sobria y elegante, aunque se echan de menos las capacidades expresivas del violín. Las tres piezas de S. L. Weiss que cerraban la primera parte fueron buena demostración de porqué Hopkinson Smith está considerado como el número uno al laúd.
La segunda parte ofreció un notable cambio de color, con un programa netamente español y un instrumento menos noble quizás, pero mucho más expresivo y rico en colores, como es la guitarra de 5 órdenes, antecedente directo de la guitarra española actual de seis cuerdas. Fueron muy bien acogidas por el público las amenas, y al mismo tiempo doctas, explicaciones de 'Hoppy' que fueron acompañando la interpretación de las bellísimas danzas españolas de Gaspar Sanz, Francisco Guerau y Antonio de Santa Cruz. Canarios, jácaras, folias, pasacalles, pavanas. constituyen un repertorio muy querido por Hopkinson Smith, al que se le veía como pez en el agua, disfrutando y haciendo disfrutar al respetable. Virtuosismo, elegancia y belleza corrieron a raudales por la recoleta sala de cámara de Riojafórum. ¡Un maestro de maestros!
by Eduardo Aísa (http://www.larioja.com)