JOHN DOWLAND: A Dream
Después de las grandes integrales de Jakob-Lindberg y Paul O'Dette y la particular visión de José Miguel Moreno, muchos éramos los que aguardábamos con impaciencia la incursión de Hopkinson Smith en la obra para laúd de John Dowland. Sin embargo, nuestra espera, aunque larga, ha valido la pena y no habría podido tener mejor final que la aparición de este disco absolutamente soberbio desde todos los puntos de vista. Smith se muestra en esta recientisima grabación (julio de 2004) en el momento culminante de su larga y frucifera carrera como intérprete. El laudista neo yorkino nos ofrece un bello recital de casi 70 minutos con momentos de una belleza desbordante (A dream, Melancholy galliard, Farwell, Dowland's lamentation: semper Dowland, sempre dolens...) en los que se produce una perfecta simbiosis entre la genialidad del compositor isabelino con la elegancia de la que siempre hace gala Smith al abordar todos los repertorios que interpreta. Hoppy vuelve su mirada hacia el Dowland más intimo y emotivo, matizando cada detalle, ahondando en la vena melancólica de una música dedicada a los sentidos y al espiritu, abundando en el carácter poético, refinado y aristocrático de cada pieza, incluso las más desenfadas y extravertidas, hasta alcanzar esa atmosfera, fresca, mágica y envolvente, de las grandes grabaciones discográficas, aquellas que sólo logrn los mejores intérpretes.
Si a las excelencias ya comentadas unimos una toma de sonido limpia y cristalina que enfatiza aún mas la bellisima sonoridad del laúd renaacentista de 8 cuerdas construido por Joel Van Lennep en 2002 (el luthier favorito de Smith) tendremos, sin ninguna duda, no sólo uno de los deiscosmás destacados del presente año, sino también, la mejor interpretación que hasta abora se haya editado del gran compositor.
by Francisco de P. Cañas Gálvez (CD Compact Magazine SPAIN)